Parece ser que el Congreso ha aprobado una nueva tabla para su aplicación a la hora de multar a los conductores que excedan de los límites de velocidad. Algunos dicen que es afán recaudatorio. Lo cierto es que, como ya es sabido, los españoles sólo aprendemos a “hostias” (con perdón). Es verdad igualmente que algo se va ganando. Pero aún falta mucho. Seguimos más preocupados por la multa en sí que por el riesgo que conlleva no colocarse el cinturón o circular a velocidad excesiva. Ahora bien, si el fin se consigue, bendita sea la medida.
Acabo de volver de un viaje a Galicia y uno va observando lo que ocurre por nuestra red viaria. Ya he oído algún comentario sobre la nueva tabla de sanciones, en la que resulta que circular entre 121 y 150 km/h sólo acarrea 100,00 leuros de multa, que se quedan en 70,00 si pagas pronto. En ese tramo, no se pierden puntos. No han tardado en aparecer ya conductores que, poco preocupados por los radares fijos que están debidamente señalizados en la carretera, amén de localizados por los navegadores, no les tiembla la voz al afirmar que, a partir de ahora, prefieren circular a 150 km/h. Y si les pilla el radar móvil, pues oye, 70,00 leuros no es nada.
A pesar de los pesares, queda mucho por hacer. Seguimos matándonos como ratas en las carreteras. Esto si que es realmente una pandemia, y no las gripes que, en los últimos tiempos, se inventan unos y otros. Y ojo, que nadie se olvide de las red de carreteras, que si bien va mejorando poco a poco, sigue habiendo auténticos caminos de cabras, indignos de un país que teóricamente progresa. Y si no, que se lo pregunten a los conductores que recorren el tramo de nacional que va de Pedrola a Mallén. Vergüenza me dio el otro día, volviendo de mi viaje, pasar de la autovía que viene de Tudela al tramo que comentamos. Uno parece que llega al Tercer Mundo. Y encima línea continua y a 80 km/h (olé tus huevos…) Seguimos siendo Comunidad Autónoma de segunda… o de tercera.
Acabo de volver de un viaje a Galicia y uno va observando lo que ocurre por nuestra red viaria. Ya he oído algún comentario sobre la nueva tabla de sanciones, en la que resulta que circular entre 121 y 150 km/h sólo acarrea 100,00 leuros de multa, que se quedan en 70,00 si pagas pronto. En ese tramo, no se pierden puntos. No han tardado en aparecer ya conductores que, poco preocupados por los radares fijos que están debidamente señalizados en la carretera, amén de localizados por los navegadores, no les tiembla la voz al afirmar que, a partir de ahora, prefieren circular a 150 km/h. Y si les pilla el radar móvil, pues oye, 70,00 leuros no es nada.
A pesar de los pesares, queda mucho por hacer. Seguimos matándonos como ratas en las carreteras. Esto si que es realmente una pandemia, y no las gripes que, en los últimos tiempos, se inventan unos y otros. Y ojo, que nadie se olvide de las red de carreteras, que si bien va mejorando poco a poco, sigue habiendo auténticos caminos de cabras, indignos de un país que teóricamente progresa. Y si no, que se lo pregunten a los conductores que recorren el tramo de nacional que va de Pedrola a Mallén. Vergüenza me dio el otro día, volviendo de mi viaje, pasar de la autovía que viene de Tudela al tramo que comentamos. Uno parece que llega al Tercer Mundo. Y encima línea continua y a 80 km/h (olé tus huevos…) Seguimos siendo Comunidad Autónoma de segunda… o de tercera.
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