En la Comunidad Aragonesa, casi la mitad de los ciudadanos viven en Zaragoza capital y alrededores. Se habla de OPEL como el motor de la economía , y no es para menos.Vamos, que si algún día echa la persiana, como para echarse a temblar. No es menos cierto que algún día nuestros dirigentes deberían ponernos sobre la mesa las cifras (las reales) de lo que a los maños nos cuesta que la multinacional alemana siga fabricando autos en Figueruelas. Igual nos caemos del susto, amigos míos. Pero existe en Aragón otra empresa de gran dimensión que pasa, al menos en cuestiones laborales, mucho más desapercibida. Se trata del Ayuntamiento de Zaragoza. Casi 6000 puestos directos, y una cifra de trabajadores cuasi incalculable a los que, indirectamente, el consistorio da trabajo (véase FCC, Ferrovial, Mariano López Navarro, TUZSA... y un largo etcétera) Trabajadores todos que se ganan el chusco en Aragón y se lo gastan también, principalmente, en Aragón.
En tiempos de crisis, deberían ser igualmente las Administraciones Públicas las responsables de crear empleo. Pero un empleo estable, de calidad, que aportara seguridad en las economías domésticas, y que dinamizara y revitalizara el consumo cuando el momento es difícil y complicado. La subsistencia de pequeñas empresas, pasa por que, aquellos ciudadanos a los que, la ya tristemente famosa desaceleración de ZP no les afecta, se sigan gastando la pasta con igual o incluso con más alegría que antes. Pues no señor, al revés del Mundo. El Equipo de Gobierno PSOE_PAR, a la vez que derrocha, despilfarra y mal gestiona los dineros de los zaragozanos, viene imponiendo una restrictiva política de personal sin precedentes en la historia del Consistorio. Las cifras son terroríficas: 900 vacantes sin cubrir, 600 interinos sin posibilidades reales de consolidación, 27 trabajadores temporales despedidos el 31 de Diciembre sin que se hubiera incorporado el titular de la plaza al que sustituían; Ofertas de Empleo Público 2007, 2008 y 2009 inexistentes(que habrían incluido un elevado número de plazas que se ofertadas a la ciudadanía),amenaza de privatizaciones y externalizaciones(Casa de Amparo, Cultura, Deportes, Vialidad y Aguas, Seguridad del Albergue...), recortes salariales, reiterados incumplimientos de lo firmado y recogido en el Pacto-Convenio vigente... y así sucesivamente hasta mañana me podría estar.
Y todo esto, con un partido que en sus siglas lleva la “o” de Obrero (con dos cojones!), y que día si, día también se dedica a recortar derechos y deteriorar unas condiciones laborales ganadas a pulso por ciudadanos de Zaragoza, que han logrado acceder a una plaza dentro de la Administración Local. Ayuntamientos Populares han sabido entender siempre mucho mejor los problemas de los trabajadores municipales. Sin ninguna duda. Y ojo, que nadie me saque las cosas de quicio, que eso no lo digo yo, lo dicen representantes sindicales que han lidiado con diferentes signos y tintes políticos. Pepe Atarés incluso los recibía, dicen, en su despacho a cualquier hora. Gesto admirable, y ahora impensable e imposible con Juan Alberto Belloch, que parece vive en otra dimensión.
Panoramas difíciles como el que hoy nos toca vivir económica y socialmente, no deben servir, en ningún caso, para recortar los derechos de los trabajadores de ninguna empresa. Modificar unilateralmente acuerdos firmados, echar a la ciudadanía encima del funcionariado con declaraciones barriobajeras, desalojar a los representantes de los trabajadores bajo amenaza de denunciarlos aplicando el Código Penal, colocar por huevos el crucifijo en el Salón de Plenos, o poner con consenso o sin él, el nombre de una calle a su antojo, son gestos de estos individuos que representan al PSOE en la capital maña. Lo tenemos claro. Y lo dice uno que tenía cierta fe esta ideología que ahora ha resultado ser una farsa y un engaño. Madre mía, si Pablo Iglesias levantara la cabeza.
Ah, por cierto, no se me olvida el PAR, también socio de Gobierno y al que un día de estos le dedicaré un capítulo especial. Llevamos dos años de legislatura y para lo único que ha abierto la boca es para poner en marcha un plan de privatización de las instalaciones deportivas municipales. Ahí queda eso. Esperemos que el tiempo le pase la misma factura que a otros grupos que hicieron coalición de gobierno con el partido de Belloch. Lo que pasa es que entonces, se quedarán sin representación en el Consistorio. Con lo que hemos sido...
En tiempos de crisis, deberían ser igualmente las Administraciones Públicas las responsables de crear empleo. Pero un empleo estable, de calidad, que aportara seguridad en las economías domésticas, y que dinamizara y revitalizara el consumo cuando el momento es difícil y complicado. La subsistencia de pequeñas empresas, pasa por que, aquellos ciudadanos a los que, la ya tristemente famosa desaceleración de ZP no les afecta, se sigan gastando la pasta con igual o incluso con más alegría que antes. Pues no señor, al revés del Mundo. El Equipo de Gobierno PSOE_PAR, a la vez que derrocha, despilfarra y mal gestiona los dineros de los zaragozanos, viene imponiendo una restrictiva política de personal sin precedentes en la historia del Consistorio. Las cifras son terroríficas: 900 vacantes sin cubrir, 600 interinos sin posibilidades reales de consolidación, 27 trabajadores temporales despedidos el 31 de Diciembre sin que se hubiera incorporado el titular de la plaza al que sustituían; Ofertas de Empleo Público 2007, 2008 y 2009 inexistentes(que habrían incluido un elevado número de plazas que se ofertadas a la ciudadanía),amenaza de privatizaciones y externalizaciones(Casa de Amparo, Cultura, Deportes, Vialidad y Aguas, Seguridad del Albergue...), recortes salariales, reiterados incumplimientos de lo firmado y recogido en el Pacto-Convenio vigente... y así sucesivamente hasta mañana me podría estar.
Y todo esto, con un partido que en sus siglas lleva la “o” de Obrero (con dos cojones!), y que día si, día también se dedica a recortar derechos y deteriorar unas condiciones laborales ganadas a pulso por ciudadanos de Zaragoza, que han logrado acceder a una plaza dentro de la Administración Local. Ayuntamientos Populares han sabido entender siempre mucho mejor los problemas de los trabajadores municipales. Sin ninguna duda. Y ojo, que nadie me saque las cosas de quicio, que eso no lo digo yo, lo dicen representantes sindicales que han lidiado con diferentes signos y tintes políticos. Pepe Atarés incluso los recibía, dicen, en su despacho a cualquier hora. Gesto admirable, y ahora impensable e imposible con Juan Alberto Belloch, que parece vive en otra dimensión.
Panoramas difíciles como el que hoy nos toca vivir económica y socialmente, no deben servir, en ningún caso, para recortar los derechos de los trabajadores de ninguna empresa. Modificar unilateralmente acuerdos firmados, echar a la ciudadanía encima del funcionariado con declaraciones barriobajeras, desalojar a los representantes de los trabajadores bajo amenaza de denunciarlos aplicando el Código Penal, colocar por huevos el crucifijo en el Salón de Plenos, o poner con consenso o sin él, el nombre de una calle a su antojo, son gestos de estos individuos que representan al PSOE en la capital maña. Lo tenemos claro. Y lo dice uno que tenía cierta fe esta ideología que ahora ha resultado ser una farsa y un engaño. Madre mía, si Pablo Iglesias levantara la cabeza.
Ah, por cierto, no se me olvida el PAR, también socio de Gobierno y al que un día de estos le dedicaré un capítulo especial. Llevamos dos años de legislatura y para lo único que ha abierto la boca es para poner en marcha un plan de privatización de las instalaciones deportivas municipales. Ahí queda eso. Esperemos que el tiempo le pase la misma factura que a otros grupos que hicieron coalición de gobierno con el partido de Belloch. Lo que pasa es que entonces, se quedarán sin representación en el Consistorio. Con lo que hemos sido...
Veremos que pasa en 2011, pero mi honesta opinión es que ya toca revolcón electoral en Zaragoza. En los pasillos del Consistorio falta talante y sobra prepotencia. Y eso no es nada bueno. El tiempo y las urnas pondrán las cosas en su sitio. Yo, al menos, eso creo.
