martes, 9 de diciembre de 2008

La privatización del Servicio de Deportes


Desde el actual Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza e impulsada por el Área de Fomento y Deportes, que capitanea el borjano Manu Blasco se ha puesto en marcha una corriente privatizadora en materia de instalaciones deportivas sin precedentes en la historia de esta Ciudad. Estos movimientos dirigidos por políticos que se empeñan en jugar a empresarios, no garantizan una mejor prestación del servicio ni una reducción de los costes del mismo. Pero aún así, dale que te pego…

Allá por el mes de Septiembre saltó a la prensa una bomba informativa. Desde el Área de Deportes salía a concurso entre empresas privadas (alguna de ellas dirigida por un viejo conocido de los trabajadores) la realización de un plan para estudiar el mapa deportivo de la urbe y planificar estrategias a seguir en los próximos diez años.200.000 leuros(ojo al parche) tenían la culpa. ¿Y los funcionarios del Servicio de Instalaciones Deportivas para qué están? ¿Para que se externaliza lo que se puede realizar con recursos humanos propios?

Una detrás de otra. El viejo Servicio Municipal de Deportes está viendo, año tras año, cómo ganan protagonismo dentro de él las empresas privadas.

Se ha dado otro paso más, si cabe más grave. Manos privadas financiarán la remodelación y construcción de 32 pistas de padel dentro de las instalaciones del Servicio de Deportes, y harán que el precio de alquiler de la pista se multiplique por dos.A esto hay que hay que sumar la lamentable situación que se da con el nuevo CDM Duquesa Villahermosa, en las esquinas del Psiquiátrico, pendiente de una importante cantidad de dinero para su puesta en marcha(reformas, equipamientos, personal) y sobre el que sobrevuela nuevamente una empresa privada, presta y dispuesta a poner los cuartos sobre la mesa a condición, eso sí , de explotar la gestión y el mantenimiento de la instalación durante un buen puñado de años. Y si es preciso, se activará la cláusula de equilibrio financiero, por la que la empresa concesionaria no puede tener pérdidas y ha de ser el Consistorio(es decir, todos los zaragozanos) el que compense con la inyección económica necesaria esta desviación en la cuenta de resultados.

Y todavía queda por llegar el paso final, en el que mediante el modelo de gestión indirecta de concesión de obra y servicios, el Ayuntamiento proporcionará el suelo y la empresa adjudicataria realizará la inversión para la construcción del centro deportivo, gestionando posteriormente los servicios durante un plazo prolongado de años. Este es el modelo que sobrevuela sobre mi vecino barrio de Valdesparguay. Lo tenemos claro.

Y para vender lo maravilloso que resulta el dichoso modelito de gestión indirecta, una empresa zaragozana, que muy oportunamente ha creado en su estructura interna una división de gestión, organizó el pasado 27-N una jornada en el Salón de Actos del polémico Seminario, donde estuvieron presentes políticos de segunda de Madrid y Barcelona y el propio Blasco, todos ellos más preocupados en la rentabilidad de las instalaciones que en el propio servicio público. Estoy por sugerirles que vayan buscando la forma de hacer rentables los parques, los museos, los centros cívicos y otros muchos más servicios municipales. Aunque mejor no dar ideas. Que estos lumbreras te las copian.