La ventaja de contar con una profesional de los complementos de caballero en casa es que uno aprende, toma nota y luego se va fijando en el resto de mortales a ver si cumplen o no las reglas básicas que te apunta, en cuestión de vestuario e indumentaria. Ya me explico. Les propongo un ejercicio. Fíjense cuando tengan ocasión, la cantidad de caballeros que llevan zapato marrón y calcetín negro. Sí, sí, como lo oyen. Bueno, pues parece ser, que eso es una solemne barbaridad que hace mal a los ojos del más pintado. Y yo, lo cierto es que pienso lo mismo. Menos mal que para que el detalle cante, el individuo ha de estar sentado y con el pantalón, al menos, ligeramente remangado. El efecto es horroroso. Pero es que se contempla y observa a derecha e izquierda. Y mira que cuesta bien poco solucionarlo. Yo ya llevo un tiempo que cuando detecto un fallo en algún amigo o conocido se lo digo alto y claro: “ es que dice mi mujer, que de esto eniende un rato, que zapato marrón, calcetín marrón” Claro, el otro me mira inicialmente con cara de póker, pero en la mayoría de las ocasiones terminan tomando buena nota.
Ya saben pues, en aras de una buena imagen y de las más mínimas normas del espectro de los colores, hagan el ejercicio e inviten a sus semejantes a combinar zapatos negros y marrones, con calcetines negros y marrones, respectivamente. Es fácil y más que recomendable. Y ciertamente queda mejor. Y que a nadie se le ocurra(lo daba por supuesto) ponerse zapato negro con calcetín blanco, que eso roza ya el delito. Por cierto, ¿saben cómo se llama a la persona que usa el calcetín blanco para zapatos? Pues “calcetero” es la denominación correcta.¿Y saben cómo se llama la parte de la pierna que queda visible entre el calcetín y el pantalón cuando, por algún motivo te remangas el mismo? “Calandraca”, según mi amigo Cesáreo.
En fin, mínimas normas de estética que deberían enseñarse en el colegio. Igual que lo de ponerse chándal y zapatos. Menudo crimen. Yo aquí dejo el apunte y que cada cual se aplique el cuento. El que quiera, y al que le apetezca, claro está.
Ya saben pues, en aras de una buena imagen y de las más mínimas normas del espectro de los colores, hagan el ejercicio e inviten a sus semejantes a combinar zapatos negros y marrones, con calcetines negros y marrones, respectivamente. Es fácil y más que recomendable. Y ciertamente queda mejor. Y que a nadie se le ocurra(lo daba por supuesto) ponerse zapato negro con calcetín blanco, que eso roza ya el delito. Por cierto, ¿saben cómo se llama a la persona que usa el calcetín blanco para zapatos? Pues “calcetero” es la denominación correcta.¿Y saben cómo se llama la parte de la pierna que queda visible entre el calcetín y el pantalón cuando, por algún motivo te remangas el mismo? “Calandraca”, según mi amigo Cesáreo.
En fin, mínimas normas de estética que deberían enseñarse en el colegio. Igual que lo de ponerse chándal y zapatos. Menudo crimen. Yo aquí dejo el apunte y que cada cual se aplique el cuento. El que quiera, y al que le apetezca, claro está.
2 comentarios:
Jolín con el "cool hunter" de mi primo... jajaja...
pues mira a ver si se lo aclaras a uno que yo me sé, que creo que no le acaba de quedar claro... por cierto... se te olvida explicar, que otra "combinación" obligada es el cinturón con los zapatos...
mira http//www.encuentraatuotrocalcetin.com
Pueda que te interese :P
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