Hoy he pasado por el punto limpio de Valdesparguay a tirar chatarra informática. Muy bien. Todo un acierto este invento de los puntos limpios (fijos y móviles) en los que los ciudadanos pueden depositar toda la tipología de basura de forma cómoda y sencilla. Hay que reciclar, pero para ello han de ser los Ayuntamientos los que pongan a la ciudadanía todas las facilidades y medios necesarios para que la noble causa sea lo menos engorrosa posible. Es decir. Hace unos años un conocido se quiso deshacer de unas garrafas que le habían servido para transportar y contener gasoil para su calefacción doméstica. Resulta que ciertos envases, los ha de recoger una empresa especializada, que, como toda empresa, no lo hace altruistamente, y te cobra su correspondiente P.V.P. (toma no, que te engañan). Además los tenía que llevar nada menos que a Cuarte. Casi nada lo del ojo. Eso es poner facilidades al pueblo, y lo demás tonterías. Encima de puta (con todos mis respetos), pon la cama. Al final, en el contenedor verde terminaron las garrafas.
Segundo punto. En la ultima reunión de vecinos de mi comunidad (otra vez a vueltas con el tema) se propuso que se marcara uno o dos días a la semana para sacar al rellano envases y plásticos (cubo amarillo).Resulta más que evidente que ésta es la basura que más se genera hoy en día en cualquier vivienda particular. Menuda la que se montó. Y entre gente joven, que es lo más grave. Que si "yo no reciclo", que si "yo sacaré la basura que quiera", que si la abuela fuma y no compra tabaco... En fin, de risa y de pena a la vez. Al final, todo se quedó igual que estaba.
Tercero y último. Los vertederos de basura en los últimos cincuenta años se han convertido en auténticos depósitos de plástico, el cáncer del Planeta. ¿Se acuerdan del espectáculo del Iceberg de la EXPO? Bastante triste, pero bastante real. La cosa es tal y como se pintaba en la genial puesta en escena de Calixto Bieito. Nos estamos cargando el Planeta, queridos. Claro, que si muchos pensamos aquello de que “el que venga detrás que arree” y “maricón el último”, pues de reciclar, nada de nada. Muchos son los semejantes que no piensan en reciclar porque alguien saca bocado y se enriquece a costa de su buena voluntad. También se equivocan aquellos que aseguran que todos los tipos de contenedores se mezclan luego en los vertederos.
En fin, que yo no me rindo y que animo a todo el mundo a que recicle y separe sus residuos. Que tampoco cuesta tanto. Y por cierto, el aceite de freír también se puede dejar en los mencionados puntos limpios. Ahora también móviles. Lo dicho, en el reciclaje, como en la carretera, “un poquito de por favor”
Segundo punto. En la ultima reunión de vecinos de mi comunidad (otra vez a vueltas con el tema) se propuso que se marcara uno o dos días a la semana para sacar al rellano envases y plásticos (cubo amarillo).Resulta más que evidente que ésta es la basura que más se genera hoy en día en cualquier vivienda particular. Menuda la que se montó. Y entre gente joven, que es lo más grave. Que si "yo no reciclo", que si "yo sacaré la basura que quiera", que si la abuela fuma y no compra tabaco... En fin, de risa y de pena a la vez. Al final, todo se quedó igual que estaba.
Tercero y último. Los vertederos de basura en los últimos cincuenta años se han convertido en auténticos depósitos de plástico, el cáncer del Planeta. ¿Se acuerdan del espectáculo del Iceberg de la EXPO? Bastante triste, pero bastante real. La cosa es tal y como se pintaba en la genial puesta en escena de Calixto Bieito. Nos estamos cargando el Planeta, queridos. Claro, que si muchos pensamos aquello de que “el que venga detrás que arree” y “maricón el último”, pues de reciclar, nada de nada. Muchos son los semejantes que no piensan en reciclar porque alguien saca bocado y se enriquece a costa de su buena voluntad. También se equivocan aquellos que aseguran que todos los tipos de contenedores se mezclan luego en los vertederos.
En fin, que yo no me rindo y que animo a todo el mundo a que recicle y separe sus residuos. Que tampoco cuesta tanto. Y por cierto, el aceite de freír también se puede dejar en los mencionados puntos limpios. Ahora también móviles. Lo dicho, en el reciclaje, como en la carretera, “un poquito de por favor”