Cliente que protesta, se llena la cesta

Estoy preocupado.Como decía Rousseau "el hombre es bueno por naturaleza, pero es la sociedad quien lo pervierte"Resulta que me llamó la atención una oferta que la compañía ONO hacía en televisión que rebajaba en 24,00 leuros al mes lo que actualmente pago con el imperio de Telefónica por mi paquete de Internet banda ancha,línea y llamadas.Esta es la mía, dije.Contacté con ONO y una señorita muy amable de acento latino americano(como no podía ser de otra forma)procedió a tomarme los datos, advirtiéndome que la baja del ADSL tendría que tramitarla yo contactando con mi actual proveedor de servicios de Internet(sí, sí, el que fuera dirigido por Villalonga).Dicho y hecho.1004.Otra señorita igual de amable, pero esta vez con inconfundible acento andaluz, me pregunta la causa por la que me quiero dar de baja.Yo le explico claro y conciso el meollo del asunto.Y cual es mi sorpresa cuando me contraoferta con un paquete irrenunciable que hace añicos la televisiva oferta de los valencianos, doblando además la velocidad de navegación.

¿Estamos ante estrategias de mercado?Resulta que ahora ni se premia ni se valora la fidelidad de los clientes.Se oferta precio y calidad al cliente que se queja y protesta y amenaza con darse de baja o cambiarse a otra compañía y no se tiene en cuenta al que paga religiosamente todas sus cuotas y compra todos los productos y servicios al manipulado pvp.Y el problema es que no está ocurriendo sólo en telefonía.La amenaza del regateo y del mercadeo aparece ya en muchos sectores, tales como agencias de viajes, corredores de seguros... y me da la impresión de que no es precisamente el consumidor fiel y cristiano el que sale ganando, sino el jeta avispado que no duda en lamentarse y protestar. No es justo.La sociedad nos corrompe, y nosotros nos dejamos.Lo tenemos claro.